Patologías
Edemas traumáticos y óseos
Edemas traumáticos y óseos
El edema traumático y el edema óseo son dos tipos de inflamación que pueden afectar a los tejidos del cuerpo, pero se originan y se manifiestan de diferentes maneras.
Edema Traumático: se refiere a la acumulación de líquido en los tejidos blandos debido a una lesión física. Este tipo de edema es comúnmente el resultado de un golpe, una caída, un esguince, una fractura, o cualquier otra forma de trauma físico.
Síntomas:
- Inflamación: Hinchazón visible en la zona afectada.
- Dolor: El área lesionada suele ser dolorosa al tacto y con movimiento.
- Calor y enrojecimiento: La piel sobre el área afectada puede sentirse caliente y enrojecida.
- Movilidad limitada: La hinchazón puede dificultar el movimiento de la articulación o del área afectada.
Edema Óseo: también conocido como edema de la médula ósea, se refiere a la acumulación de líquido en el interior del hueso. Este tipo de edema puede ser causado por:
- Trauma: Una lesión directa en el hueso.
- Estrés repetitivo: Lesiones por sobreuso, como en atletas.
- Enfermedades inflamatorias: Condiciones como la artritis.
- Infecciones: Infecciones óseas que pueden causar inflamación.
Síntomas:
- Dolor profundo: A menudo se siente como un dolor profundo dentro del hueso, especialmente al poner peso sobre el área afectada.
- Sensibilidad: El hueso puede ser sensible al tacto.
- Limitación funcional: Puede haber una disminución en la función del área afectada debido al dolor y la inflamación.
En este tipo de patología el uso de Diatermia es muy efectivo porque nos permite llegar al tejido más profundo, y favorecer la reabsorción del edema. El estímulo del sistema linfático nos permite reducir la hinchazón, y de esta manera mejorar la función y acelerar la recuperación.
Podemos combinar este tratamiento con:
- Dispositivos de compresión intermitente (presoterapia): para promover el retorno venoso y linfático.
- Ejercicios de bombeo muscular: movimientos repetitivos que ayudan a drenar el líquido del área afectada.
- Movilización articular: técnicas suaves para mejorar la movilidad articular y reducir el dolor.
- Ejercicios de carga progresiva que aumentan gradualmente la carga sobre el hueso afectado para promover la recuperación.
- Ergonomía y adaptaciones: ajustar las actividades diarias para reducir el estrés en el área afectada.
- Consejos posturales: para mejorar la alineación y distribución de la carga en el cuerpo.
En Fisio Actur consideramos que un enfoque integral y personalizado es esencial en la fisioterapia avanzada para edema traumático y óseo.
Cuéntanos cómo podemos ayudarte a mejorar tu bienestar. Estamos aquí para brindarte el mejor cuidado y atención personalizada.